25 de mayo, día patrio por excelencia para los que vivimos en la Argentina. Un día que uno festeja sin darse cuenta desde que somos niños hasta la adultez. Sea por actuar en los actos cuando íbamos al colegio, sea por tenerlo feriado de jovenes o sea por asistir a los actos escolares de nuestros hijos o sobrinos cuando llegan a nuestras vidas.
Es un día inamovible del calendario Argentino. Cuando cae, ese día se conmemora, se recuerda, se descansa, se pasea, etc.
Para mí siempre tuvo un plus adicional. Desde que nací, esta fecha, el 25 de mayo era el cumpleaños de mi mamá. Por lo tanto solíamos reunirnos en casa con sus amigas y familia invitados a tal evento y tomar chocolate con medialunas en las tazas de porcelana. Chocolate-chocolate del verdadero, ese hecho con la tableta derretida en leche hirviendo. Nunca un locro, siempre un chocolate a la hora del te!!.
Ella me contaba que de chica siempre sentía que todos en el país le festejaban su cumple y en verdad difrutaba del festejo!!. (De hecho su segundo nombre era Gloria en honor a ese día).
Y ahora que mi mami ya no anda por acá, igual me viene a la memoria su cumpleaños. Es una fecha dificil de olvidar. La coincidencia con el "cumpleaaños de la patria" le da un sabor especial al recuerdo.
Va entonces para la Patria y para el recuerdo de mamá, unas escarapelas de fieltro.
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